Tango y Flamenco (1989), marca el inicio de un recorrido por numerosas culturas en las que busca capturar con su cámara la belleza del cuerpo humano con un marcado compromiso social. Su primera exposición, Toques, y su participación en el Mes de la FotografÃa de ParÃs en noviembre de 1990, determinan su carrera y la encaminan hacia su consagración como una gran fotógrafa de fama internacional.